Orígenes del Vino: Grecia y Roma (PARTE II)

En la primera parte de este post abordamos los orígenes del vino, dónde está datada la primera bodega hasta la fecha, cómo se transportaba el vino de unos países a otros y nos pudimos hacer una buena idea de la importancia de esta bebida, ya situándonos en el año 4.000 a.C.

Hoy quiero continuar esta historia comentando la importancia que tenía el vino en el mundo clásico, centrándonos en la interesantísima Grecia y el Imperio Romano.

El legado Grecorromano es la base sobre la que Occidente desarrolló sus formas de pensar y de organizar la vida política y social, así como también la lengua, el arte, el pensamiento político, el derecho, la filosofía, la ciencia, la religión y el teatro. Griegos y romanos formaron 2 culturas espacial y temporalmente distintas, que convivieron en un momento de la historia.

Además, alrededor del vino se creó una cultura en sí misma que perdura hasta nuestros días y es por esta razón que me gustaría explicar este fantástico legado lo mejor posible. ¿Me acompañas?

¿CÓMO SE EXTENDIÓ EL CULTIVO Y EL CONSUMO DEL VINO?

La vid, proveniente en sus inicios de regiones caucásicas como Armenia, Georgia, Montes Zagros, etc, se fue extendiendo gradualmente por zonas del Mediterráneo hasta ser cultivada en Egipto, Mesopotamia, Fenicia y Micenas.

Como en el Mediterráneo se establecieron diferentes rutas comerciales, tanto el consumo de vino como el mismo cultivo de la vid, se fueron extendiendo aún más desde regiones del Mar Negro hasta la Península Ibérica, pasando por el Norte de África.

En aquella época, la viticultura tuvo especial éxito en la zona denominada La Galia  e Hispania y ya después del S. I d.C, Italia se convirtió en el mayor productor de vino del Mediterráneo.

EL CRECIMIENTO DE LAS VIDES

La civilización griega en particular, fue una apasionada del vino y de su consumo y la demanda de este manjar siempre fue elevada.

Los mismos griegos conocían los tres elementos esenciales para obtener un buen vino: el suelo, el clima y la variedad de uva y de esta forma combinarían las diferentes variedades para obtener nuevos tipos de uva así como nuevos sabores.

Sin embargo, fueron los romanos los que nos dejaron las mejores descripciones de los procesos para la elaboración de los vinos. Por ejemplo, los griegos diluían el vino con agua y sin embargo los macedonios, escandalizados con este proceso, decidieron beber el vino de forma limpia y natural, sin ningún tipo de mezcla.

Como podemos observar, al final cada cultura pulía de una forma u otra, la manera en cómo consumían el vino.

CULTIVANDO LA VID

Estas civilizaciones conocían perfectamente el valor que tenía el vino y por esta razón ya distinguían su producción entre “vinos jóvenes” orientados a las masas y “vinos añejos” orientados a los expertos o a la élite de la sociedad.

Algunos lugares (especialmente algunas islas griegas) ganaron rápidamente notoriedad y prestigio como grandes productores de vino, como Chios, Lesbos, Rodas o Thasos.

También en Italia encontramos viñedos con una alta reputación en zonas como Campania o el Noreste de Italia.

Las uvas eran recolectadas y después prensadas con los pies ubicando el resultado en vasijas, cestas o tinajas de piedra, aunque poco a poco los procesos de prensado se fueron puliendo y mejorando.

Muchos de los viñedos situados en las islas griegas, añadían agua de mar al mosto prensado para hacer el vino más suave y aumentar su acidez.

Por otra parte, obtenían tanto vino blanco como tintoEn el caso del vino tinto utilizaban dos métodos diferentes para potenciar su color; por una parte (y antes de pisar la uva en su totalidad) dejaban la mezcla surgida del prensado durante unas horas con el fin de que éste consiguiera tonos más rojizos. La otra forma que utilizaban era envejeciéndolo durante unos años e incluso exponiendo el vino al calor, almacenándolo en las partes superiores de las casas.

Como podemos observar, y con los útiles que disponían en esta época, tanto los griegos como los romanos ya intentaban experimentar y sacar lo mejor de los caldos que cultivaban.

Después de estos procesos, el vino era fermentado y almacenado en grandes vasijas de terracota, normalmente fijadas de manera parcial al suelo y ubicadas en edificios de techo abierto con paredes que incluían aberturas para permitir la entrada de aire fresco.

Cuando estaba listo, el vino era entonces drenado y almacenado en ánforas de arcilla para su transporte y normalmente se sellaba con un tapón de la misma arcilla o resina. Las ánforas destinadas a la exportación se sellaban para indicar su origen.

BEBIENDO EL VINO: LA IMPORTANCIA QUE COBRÓ EN LA SOCIEDAD

El vino era relativamente barato y normal en el consumo diario, tanto en la Grecia clásica como en la cultura romana.

Se bebía solo y para acompañar a las comidas. Como comentaba antes, los griegos por ejemplo lo diluían con agua (1 parte de vino y 3 de agua) para prevenir el exceso de alcoholismo que fue, (al menos por la élite) considerado como un rasgo de las culturas extranjeras “bárbaras” y que fue parodiado en las obras de la comedia griega. Asimismo la borrachera también aparece en muchos mitos griegos como una explicación de comportamientos incivilizados.

Además, el vino se bebía en acontecimientos sociales como en los simposium griegos y fiestas donde los hombres de la sociedad más elitista debatían sobre política y filosofía mientras los músicos entretenían su velada.

Se habían desarrollado unos recipientes, que con facilidad, los hombres podían levantar desde suelo y beber mientras permanecían reclinados en un sofá. Además también existían otros recipientes denominados “kraters” donde se podía mezclar con facilidad el vino con el agua que comentaba en el punto anterior.

Si nos fijamos en los romanos, su equivalente de los simposium serían los conviviumen esta ocasión las mujeres con más notoriedad también eran invitadas a dichos convivium y a su vez, la comida comenzó a tener más relevancia. Además el vino se utilizaba en algunas ocasiones (y siempre con moderación) como medicina y también como vertido de libaciones a los dioses en ceremonias religiosas.

Al fin y al cabo el vino fue un regalo de los dioses pero siempre para tomar con moderación si no se quería terminar junto a ellos más pronto de lo esperado.

Y aquí termina nuestro viaje por Grecia y Roma, conociendo un poquito más de su cultura y sobre todo de cómo trataban el vino, cómo lo obtenían, consumían y la importancia del mismo en la sociedades Grecorromanas, sin duda, un importantísimo legado que aún hoy perdura entre nosotros.

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